Nuevo fracaso de acercamiento: Bal pide a Arrimadas que deje la portavocía en el Congreso

A dos semanas del plazo oficial para presentar las candidaturas al nuevo liderazgo de Ciudadanos, que luego competirán en primarias a principios de enero, las posiciones entre los dos sectores públicamente enfrentados, encabezados por Inés Arrimadas, la actual presidenta, y Edmundo Bal, el único dirigente conocido que se ha postulado, están más distantes que nunca. Según información confirmada por este medio, un nuevo intento de acercamiento entre ambos fracasó el pasado domingo, en una conversación que no mostró avances.

El entorno de Arrimadas sostiene que el abogado del Estado «se niega a hablar de lista de unidad» y establece como condición esencial que la actual líder deje de ser la portavoz en el grupo parlamentario del Congreso. Esta condición es vista por los seguidores de Bal como un cambio necesario en el liderazgo que también debería reflejarse en la Cámara Baja.

Los partidarios de Arrimadas argumentan que la propuesta de Bal y su insistencia en que Arrimadas deje la portavocía parlamentaria están relacionadas con «su idea de pactar con el Gobierno su acción legislativa», señalando que si Bal asumiera el liderazgo del partido, lo haría «para colaborar con el Gobierno». Por su parte, el entorno de Bal niega este extremo, aunque el número dos del grupo parlamentario ha criticado abiertamente la supuesta derechización del partido y la coincidencia constante de Ciudadanos con PP o Vox en votaciones.

Arrimadas coincidió recientemente con Santiago Abascal y otros dirigentes del PP en Pamplona, durante una concentración en apoyo a la Guardia Civil y en contra del acuerdo entre el Gobierno y EH Bildu. Esta coincidencia ha añadido tensiones al enfrentamiento interno.

El equipo de Bal sigue molesto por la reacción de Arrimadas tras conocer su candidatura y su amenaza de presentar una lista propia si él no daba marcha atrás. Además, Bal rechaza la idea de que «la única lista de unidad pueda ser la de Inés», afirmando que su propuesta también busca unir al partido y abrir una nueva etapa.

Para el grupo cercano a Arrimadas, la decisión de Bal y su condición de que la actual líder «se aparte por completo» es «lo más alejado de la unidad», según denuncian. Las diferencias ideológicas amenazan con convertirse en el punto central de unas primarias que parecen inevitables en la situación actual.

El fuerte enfrentamiento entre Arrimadas y Bal, especialmente sobre la ley del ‘sólo sí es sí’, ha dejado secuelas en la confianza mutua. Ambos sectores reconocen que la conversación fue «muy desagradable» y marcó un cambio en la relación. Aunque no es el único episodio, las diferencias preexistentes se han agudizado, llegando a un punto en el que el entorno de Arrimadas asegura que ella no renunciará a la lucha si Bal no retira su candidatura, ya que no está de acuerdo en que él dirija el partido en la dirección que propone. Por otro lado, los partidarios de Bal valoran su decisión como una necesaria alternativa que alguien debía presentar.

Ambos sectores afirman estar en proceso de conversaciones con otros dirigentes para formar una lista. Aunque Arrimadas sigue trabajando, según su entorno, por una candidatura de unidad y transversal, hasta ahora no se han anunciado públicamente nombres.